Retiro, El Camino de la Mujer Sagrada, España
Siento que un luminoso canal de amor se ha abierto.
Agradezco el encuentro, el espacio que nos hemos dado para recordar la hermandad entre mujeres.
La certeza que hoy vivo es que somos todas hermanas. El regalo, el tesoro que he recuperado en mi interior es el saber que yo también vengo de la fuente.
Agradezco haber podido llorar entre hermanas. Agradezco los juego, el danzar, las risas, el gemir al unísono, sentir un solo corazón latiendo.
Agradezco haberte conocido Astrid. Mi amor hacia ti con mi corazón abriendose, eres una Diosa bellísima. Gracias.